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“Una herramienta práctica para mejorar las condiciones de trabajo y la salud de nuestros policías”. Así se ha referido el Secretario General de la FEMP, Luis Martínez-Sicluna, al «Manual de Buenas Prácticas en Salud y Bienestar Policial”, elaborado por UNIJEPOL; ASEPEYO y la FEMP y presentado esta mañana a los responsables de la Policía Municipal de Madrid. En su intervención en la apertura del acto, Martínez-Sicluna ha señalado la exigencia y peligrosidad del trabajo policial y “los altos riesgos, tanto en el plano físico como en el psicológico” que conlleva la actividad policial. En este marco, el manual proporciona un marco estratégico integral, desarrollado a partir de una rigurosa investigación, y cuenta con las aportaciones de expertos en salud ocupacional y seguridad laboral. De las tres entidades que lo han realizado, ASEPEYO ha aportado su experiencia en salud ocupacional y seguridad laboral; UNIJEPOL ha asegurado que el día a día de los policías locales y sus necesidades estén presentes en las recomendaciones formuladas; y la FEMP ha coordinado el esfuerzo conjunto con el objetivo de que cada Entidad Local pueda implementar estas directrices de manera efectiva porque, “es esencial que las políticas de salud y seguridad se adapten a las necesidades específicas de cada localidad, y esta guía ofrece la flexibilidad necesaria para hacerlo”, ha asegurado el Secretario General de la FEMP.

A continuación, los coordinadores ejecutivo y académico del Manual, José Enrique Aparisi, de ASEPEYO, y Federico Gómez, de UNIJEPOL, respectivamente, han intervenido explicando el proceso de elaboración y la relevancia y utilidad del Manual. Después han moderado una Mesa temática en la que los expertos (psicólogos, responsables de recursos humanos y mandos de policías locales de varias ciudades españolas, entre otros), participantes en la elaboración del texto, han abordado los tres grandes bloques de contenido del Manual: Aspectos Teóricos, Estrategias Prácticas y Temas Sinérgicos (entre los que figuran el estrés policial y el reconocimiento de los trastornos emocionales y psicológicos).

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